La Sagrada Eucaristía estuvo presidida por Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida y amenizada por el Coro Musical Padre Ugo Anzil
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(24-10-2024) Este 24 de octubre, la Parroquia San Rafael Arcángel, del municipio Rangel, celebró a su Santo Patrono. Con la eucaristía, presidida por Monseñor Helizandro Terán y el presbítero Guzmán Contreras, los habitantes del pueblo más alto de Venezuela, regocijados de fe y devoción, colmaron el templo parroquial para agradecer —por los favores recibidos— a San Rafael Arcángel.
«Pedimos a San Rafael Arcángel que nos ilumine y nos guie en el camino para que podamos vivir a Cristo verdaderamente y que él sea reflejo de lo que estamos llamados a ser: tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús», con estas palabras Monseñor Terán dio inicio a la Eucaristía que fue amenizada por el Coro Musical Padre Ugo Anzil, de la Parroquia Santiago Apóstol de Mérida.
Durante la homilía, Monseñor Helizandro Terán destacó que «San Rafael no es otra cosa que la manifestación del amor y de la misericordia de Dios. Todo arcángel es un enviado de Dios. Todo ángel trata de manifestar ante los ojos de los hombres el amor, la misericordia y el perdón de Dios (…). En el libro de Tobías, es el mismo Rafael que se muestra como ‘Medicina de Dios’. El amor y la misericordia son los que pueden sanar el corazón de los hombres», recordó.
El representante de la Iglesia Católica merideña pidió a los feligreses que oraran a San Rafael Arcángel para que él, «como Medicina de Dios, nos ayude a comprender y a tomar conciencia de aquello que necesitamos para ser transformados por Dios y, delante de Rafael, pidiendo su intercesión, decirle a Jesús ‘Señor, tú puedes sanarme’ y una sanación no solo a nivel físico, sino una sanación que toque la profundidad de nuestra vida».
«Muchas veces sufrimos en silencio por una cantidad de problemas; ese es el momento para decirle a Dios, ‘Señor, sánanos’, ‘por intersección de San Rafael Arcángel, sana todo lo que en mi vida no me deja experimentar la fe’, ‘sana mi corazón de aquello que no me permite experimentarte como el Padre Bueno que me ama, que me anima, que me estimula a seguir adelante’. Señor, rehace de nuevo mi corazón para que yo pueda sentir el fuego de tu espíritu, para así asemejarme más a tí», proclamó Monseñor Terán.
Para finalizar, Monseñor Helizandro Terán llamó a orar todos unidos en un mismo amor, en un mismo espíritu, para así interceder los unos por los otros en el amor y la oración, pues, «todos formamos un único cuerpo místico, el cuerpo místico de Cristo que es lo que llamamos la iglesia».
Al finalizar la eucaristía, la imagen del Santo Patrono de la parroquia San Rafael Arcángel recorrió las principales calles del pueblo en una procesión encabezada por el arzobispo, el párroco y los monaguillos, siendo escoltados por los socios, devotos y feligreses del arcángel San Rafael.