Prensa Arquidiócesis de Mérida
(25-11-2024) Para marcar el final del año litúrgico y el inicio del tiempo del adviento, la Arquidiócesis de Mérida celebró la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey, Rey del Universo.
La celebración a Cristo Rey de Reyes, inició el pasado miércoles, 20 de noviembre, con la Adoración a Jesús Sacramentado durante cuarenta horas continuas y finalizó, el día domingo la comunidad de La Playa celebró -con espíritu filial y gran devoción- a Jesús como imperante del U de noviembre, con la solemnidad en cada una de las parroquias que comprenden la Arquidiócesis de Mérida.

En la parroquia San Vicente Ferrer, del sector La Playa, del municipio Rivas Dávila (Bailadores), el presbítero Luis Enrique Rodríguez Velasco, señaló que esta celebración significa «un iniciar y terminar el año litúrgico con la presencia de Dios y en gracia de su divinidad; pues todo lo que se empieza de buena manera debe de terminarse del mismo modo».
Por su parte, el padre Jean Carlos González, de la parroquia San Juan Apóstol de Mérida, destacó que «esta celebración debe llenar y alimentar nuestra vida cristiana. Que Jesús Sacramentado bendiga nuestra iglesia, aumente nuestra fe y nos ayude a adorarle siempre en la Eucaristía».
En la parroquia Santiago Apóstol de Lagunillas, municipio Sucre, las familias participaron masivamente en la adoración al Santísimo y también lo hicieron en la festividad de Cristo Rey.
Luis Sánchez, párroco de esta comunidad destacó el trabajo y la fe con que los feligreses, no solo acudieron a las actividades solemnes, sino el empeño que le pusieron para preparar todo el camino que llevara, el pasado domingo, a celebrar a Jesucristo, Rey de Reyes.
En la parroquia Santa Lucía de Mucuchíes, en la zona del páramo, Aquiles Espinoza, coordinador de Pastoral del Colegio Cardenal Quintero, destacó que todas las sociedades y grupos de apostolado de dicha parroquia se abocaron para celebrar a Cristo Rey y que desde el bautizo, heredamos ese legado. Se nos reconoce como Reyes.
«Somos hijos de un Rey, de un Rey que no muere. Por eso nos unimos todos en una fiesta tan importante dentro de la iglesia, clausurando un ciclo y dándole la bienvenida a uno nuevo. Poder celebrar a Cristo Rey, es darle gracias por el año que termina y colocar en sus manos el nuevo año para que esté colmado de bendiciones

La Fiesta de Cristo Rey marca el final del año litúrgico de la Iglesia Católica y da inicio al tiempo de adviento, un camino que los católicos recorremos para recibir la llegada de Jesús, el 25 de diciembre.