–Prensa Arquidiócesis de Mérida
(08-12-2024) Este 8 de diciembre, en la Catedral Basílica Menor, se realizó una solemne Eucaristía presidida por Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, acompañado por el clero arquidiocesano, religiosas, religiosos, seminaristas y una feligresía mariana que abarrotó la Catedral para unirse a sus pastores en esta extraordinaria celebración de la Inmaculada Concepción, Patrona de la Arquidiócesis y Patrona de la Parroquia El Sagrario Catedral.
El Arzobispo de Mérida, en la homilía, expresó que el verdadero culto a la Virgen Inmaculada nos debe llevar a vivir en la verdad del Evangelio. «Necesitamos que el Espíritu Santo nos enseñe a pasar de lo puramente exterior y superficial a lo más íntimo de nuestro ser humano para acoger a ese Dios que habita en el interior de nuestras vidas y en el centro de nuestra existencia», dijo.
Monseñor Helizandro pidió en este Día de la Inmaculada, tanto a los sacerdotes como a los feligreses, que se dejaran guiar, como María, por el Espíritu Santo, que imitáramos a María, meditando en la profundidad de nuestro corazón la palabra del Evangelio y que, al igual que María, tuviéramos un corazón presto para el servicio, un corazón dispuesto para ayudar a los que nada tienen.
Al finalizar la Eucaristía, como Iglesia merideña, poniendo la mirada hacia la imagen de la Inmaculada Concepción, el Señor Arzobispo entonó el canto del Salve Regina que continuó cantando la Coral Cantus Mensurabilis, que magistralmente amenizó musicalmente esta celebración.
Después, un grupo de sacerdotes cargó la imagen de la Inmaculada hasta las afueras de la Catedral, para seguir en hombros de fieles devotos en procesión que recorrió la avenida 4, Viaducto, Av. 3, calle 19, avenida 4 y para llegar de nuevo hasta la Catedral, donde hubo un momento de oración y serenata ante la Santísima Virgen Inmaculada.
Fue una celebración eucarística cargada de un altísimo fervor mariano que vivió una feligresía que vino, desde muchas parroquias de la ciudad, para celebrar a La Inmaculada Concepción, Patrona de la Arquidiócesis.