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Jubileo de los Jóvenes 2025: Un encuentro de fe y renovación en la Arquidiócesis de Mérida

Jubileo

Más de 800 jóvenes de diversas parroquias de congregaron en el Santuario Nuestra Señora de Regla de Tovar. La celebración, presidida por Monseñor Helizandro Terán, enfatizó la importancia de la salvación en Cristo y el llamado a los jóvenes como actores principales en la construcción del Reino de Dios. La jornada incluyó una emotiva peregrinación, momentos de reflexión, actividades recreativas y una adoración al Santísimo Sacramento, fortaleciendo la unión y el compromiso de la juventud con la fe y la comunidad

Prensa Arquidiócesis de Mérida

(24-02-2025) El pasado sábado 22 de febrero, la Arquidiócesis de Mérida celebró con gran fervor el Jubileo de los Jóvenes 2025, un evento que reunió a cientos de jóvenes provenientes de diversas parroquias de las distintas zonas pastorales de la arquidiócesis. Esta celebración se llevó a cabo en el Santuario Nuestra Señora de Regla de Tovar, un templo que ha sido designado como iglesia jubilar en la Zona Pastoral del Mocotíes.

La celebración fue organizada por la Vicaría para la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis, junto con la Parroquia Santuario Nuestra Señora de Regla y su párroco, el Padre Amílcar Lobo. La jornada se inició con una emotiva peregrinación que permitió a los jóvenes, acompañados por familiares y amigos, recorrer las calles de la ciudad de Tovar, llenando el ambiente de alegría, devoción y espíritu comunitario mientras se dirigían hacia el templo.

Una celebración significativa

Desde temprano en la mañana, las calles de Tovar se llenaron de alegría, cantos y oraciones, mientras los jóvenes emprendían una peregrinación hacia el templo, simbolizando su camino de fe y búsqueda de comunidad. Este encuentro es parte del Jubileo de la Esperanza, una convocatoria a vivir el sentido de unidad, amor y la búsqueda del perdón que nos ofrece Cristo.

Monseñor Helizandro Terán, arzobispo metropolitano de Mérida, presidió la eucaristía junto a parte del clero merideño.

Durante su homilía, Monseñor Terán puntualizó que la celebración del jubileo es una gran fiesta que conmemora no solo un evento, sino nuestra salvación a través de Cristo.

“Jubileo significa que nos unimos con los otros para celebrar un acontecimiento que marca nuestra vida como comunidad. Este acontecimiento no es otro que la salvación que nos ha entregado Cristo Jesús”, afirmó Terán, invitando a los jóvenes a reflexionar sobre el significado profundo de la salvación en su vida.

Mons. Helizandro explicó a los presentes que la Iglesia celebra el Jubileo cada 25 años, proclamando un año santo, para recordar que solamente Cristo es aquel que marca nuestro camino y que da sentido a nuestra opción de vida.

El prelado resaltó la profundidad de la salvación y cómo este jubileo invita a todos a la reflexión y a reavivar el compromiso con los valores del Evangelio. Con palabras llenas de pasión y esperanza, Monseñor Terán animó a los jóvenes a que se dejen guiar por el Espíritu Santo para transformarse y convertirse en verdaderos discípulos de Cristo.

Por su parte, el Padre Eduardo Gotopo, Vicario para la Pastoral Juvenil, agradeció a todos los jóvenes por su participación, afirmando que su energía y entusiasmo son vitales para la misión de la iglesia.

Testimonios de fe y compromiso

El evento también sirvió como una oportunidad para que los jóvenes reflexionaran sobre su papel en la Iglesia y el mundo contemporáneo, haciéndose eco de la invitación del Papa Francisco a que los jóvenes sean actores principales en la construcción del Reino de Dios.

La hermana Zaida Pérez, de la Congregación de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, compartió su alegría por participar en el encuentro, afirmando que el jubileo es una oportunidad para agradecer a Dios y vivir en alegría y servicio. “Como jóvenes religiosas, somos testimonio del amor y la esperanza en medio del pueblo”, expresó.

Por su parte, jóvenes como Roland Peñaloza, de la Parroquia Santo Domingo de Guzmán, señalaron la relevancia de este jubileo en el proceso de evangelización y el deseo de continuar compartiendo la fe en un mundo que necesita esperanza. “Mi deseo es seguir adelante en este proceso de evangelización y de unión con la Iglesia”, concluyó.

Por su parte, José Gregorio Jiménez, integrante del grupo juvenil Jesús de Nazareth, que pertenece a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y María Auxiliadora, expresó que “vivir este jubileo nos enseña que cada año debemos estar alegres por encontrarnos con el Señor y llevar esa alegría a nuestras comunidades”.

La indulgencia plenaria como oportunidad de gracia

Uno de los momentos culminantes del jubileo fue la apertura del templo como iglesia jubilar, donde se otorgó a los participantes la oportunidad de ganar la indulgencia plenaria, un acto que, según Monseñor Terán, debe estar acompañado de un deseo genuino de unirse a Cristo. “Este jubileo no tiene sentido si no tenemos el sentimiento profundo de querer unirnos a Cristo, quien es nuestra verdad, nuestro camino y nuestra vida”, enfatizó.

Al finalizar la eucaristía, los participantes se dirigieron a las instalaciones del Colegio Nuestra Señora de la Presentación, donde continuaron la jornada con actividades recreativas y de integración. Para cerrar el evento, los jóvenes participaron en una emotiva adoración al Santísimo Sacramento que les permitió tener un momento de conexión espiritual y reflexión personal.

El Jubileo de los Jóvenes 2025 no solo fue una celebración de fe, sino que se alzó como un símbolo de esperanza y renovación para la juventud de la Arquidiócesis de Mérida. La Arquidiócesis espera continuar fomentando iniciativas como esta que fortalezcan el compromiso de los jóvenes con la comunidad y su camino de fe.