Prensa Arquidiócesis de Mérida
(02-03-2025) El sábado primero de marzo, las parroquias que conforman la zona pastoral del Páramo se reunieron en la Basílica Santa Lucía de Timotes para celebrar la apertura del Templo Jubilar, que representa el inicio de un nuevo capítulo de espiritualidad y unidad para todas las comunidades del páramo.
Los templos jubilares, designados como espacios de encuentro para peregrinos, se erigirán como centros de celebración donde se podrá optar por la indulgencia plenaria y participar en diversas actividades durante el Jubileo de la Esperanza, convocado por el Papa Francisco.
Esta iniciativa busca ofrecer a los fieles la oportunidad de vivir momentos profundos de reflexión y comunión espiritual.
La ceremonia fue presidida por Monseñor Helizandro Terán, arzobispo metropolitano de Mérida, quien estuvo acompañado por una destacada representación del clero local, incluidos el Vicario de Pastoral, Padre Edduar Molina, y los sacerdotes William Rosales y Jesús García de la Basílica Santa Lucía.
Asimismo, participaron los párrocos de las comunidades aledañas, incluyendo a Silvio Contreras (Mucurubá), Javier Muñoz (San Antonio de Padua Tabay), Abdón Araque (Santa Lucía de Mucuchíes), Guzmán Contreras (San Rafael de Mucuchíes), Fray Daniel Medina y Fray Yoan Pérez (Santísimo Trinidad de Pueblo Llano) y Óscar Contreras (Santa Bárbara de Chachopo).
Además, se contó con la presencia del Padre Gildardo Villareal, párroco de Santiago Apóstol de La Puerta, perteneciente a la Diócesis de Trujillo.
La jornada congregó a un significativo número de fieles, quienes, con entusiasmo y devoción, peregrinaron hacia el templo para formar parte de este rito trascendental.
La celebración comenzó en las adyacencias del sector La Avenida, donde Monseñor Terán bendijo el inicio de la peregrinación: “Bendecir el inicio de nuestra peregrinación tras la cruz gloriosa de tu hijo en este tiempo de gracia, venda las heridas de los corazones rotos y afloja las cadenas que nos mantienen esclavos del pecado y prisioneros del odio”, destacó.
Durante la peregrinación, los feligreses llevaron una cruz, símbolo del Jubileo, que fue colocada en la entrada principal del templo, marcando el inicio de una renovada experiencia de fe. Al ingresar, todos los presentes participaron en una celebración cargada de alegría, paz y esperanza.
En su homilía, Monseñor Helizandro Terán subrayó la importancia del jubileo, declarando que “esto es lo que llamamos jubileo: el acontecimiento por el cual Cristo nos ha salvado y redimido. El Santo Padre ha querido que tengamos en este jubileo la frase… que la esperanza no defrauda, y esto significa celebrar que Cristo se mantiene fiel a nosotros”.
Por su parte, el Padre William Rosales, párroco de Timotes, manifestó que “este año jubilar nos invita, como zona pastoral, a vivir un encuentro renovado de compromiso, siendo verdaderos testigos de amor y de misericordia”.
La apertura del Templo Jubilar en la zona pastoral del Páramo se erige como un faro de esperanza y unidad para todos los fieles de la región, invitándolos a unirse en la fe y celebrar la esperanza que se renueva en cada corazón.