La delegación de Mérida estuvo conformada por diez niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 15 años, provenientes de las parroquias San José Obrero, Bailadores y Santiago Apóstol de La Punta
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(08-04-2025) Con entusiasmo, fe y espíritu misionero, niños y adolescentes de la Arquidiócesis de Mérida participaron activamente en el VI Congreso Nacional de Infancia y Adolescencia Misionera (CONIAM), celebrado en Valencia, estado Carabobo.
Durante cuatro días, cerca de 400 delegados de todo el país, entre niños, adolescentes, asesores, coordinadores, padres y directores diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP), vivieron momentos de formación, oración, fraternidad y animación misionera.

Los gritos, cantos y alegría de los participantes llenaron de vida las calles de Valencia, estado Carabobo, manifestando el carisma de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) como red de oración y caridad para los niños.
La delegación de Mérida estuvo conformada por diez niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 15 años, provenientes de las parroquias San José Obrero, Bailadores y Santiago Apóstol de La Punta.

Su participación fue una oportunidad para conocer más sobre las OMP, compartir experiencias con otros misioneros del país y fortalecer su vocación de servicio desde la alegría del Evangelio.
El Congreso concluyó el domingo 6 de abril con la celebración de la misa de envío, presidida por Monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
En la jornada final, se presentaron las conclusiones y opciones pastorales del Congreso, destacando la importancia de posicionar a la IAM en la vida de las Iglesias locales, integrar a las familias en el camino misionero y fortalecer la formación y acompañamiento de los animadores.

Entre los anuncios más esperados, se dieron a conocer las dos propuestas de sede para el próximo VII CONIAM: la Provincia de Mérida y la Provincia de Coro, una decisión que será evaluada y comunicada en los próximos meses.
Desde la IAM Mérida, se agradeció de manera especial al equipo nacional de OMP por hacer posible esta experiencia, así como a la hermana Adianez Fuenamyor por su cercanía y apoyo constante.
Los participantes regresaron a sus comunidades con el corazón encendido, dispuestos a compartir lo aprendido y seguir encendiendo la chispa misionera en sus parroquias.
