Mérida vivió esta tradición con gran fervor. Se observaron personas de todas las edades recorriendo los templos, orando y acercándose a Dios para reflexionar en medio del silencio
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(18-04-2025) Como parte de las prácticas espirituales más significativas de la Semana Santa, miles de merideños participaron con fervor en la tradicional visita a los siete templos, una manifestación de fe católica que tiene lugar desde la noche del Jueves Santo hasta la mañana del Viernes Santo.
Esta tradición, iniciada en Roma por San Felipe Neri, se ha extendido por todo el mundo y tiene un profundo significado religioso.
Durante este recorrido, los creyentes visitan siete iglesias o “monumentos”, erigidos tras la celebración de la Misa de la Cena del Señor, en donde se reserva el Santísimo Sacramento en señal de adoración y agradecimiento por la Pasión de Cristo.
En la Iglesia Católica, un monumento es una estructura temporal y solemne donde se reserva el Santísimo después de la Misa del Jueves Santo. Este lugar se convierte en el centro de oración y meditación para los fieles durante la noche santa.
Está decorado con esmero y reverencia para expresar el amor y la adoración a Jesús presente en el Santísimo Sacramento, en memoria de su entrega y pasión redentora.
Cada uno de los siete templos representa un momento específico del camino de Jesús hacia el Calvario. Así lo detalló el padre Pablo Olivo León, párroco del Santuario San Buenaventura de Ejido:
1. El Cenáculo – la Última Cena.
2. La casa de Anás: Jesús es llevado ante él.
3. La casa de Caifás.
4. El juicio ante Poncio Pilato.
5. El encuentro con Herodes.
6. El juicio final donde Jesús es condenado.
7. El camino del Calvario.
Por su parte, el padre Edduar Molina, párroco de Santiago Apóstol de La Punta, agregó que esta práctica también es un modo de compartir con Jesús su sufrimiento en el Huerto de Getsemaní, siguiendo los siete pasos que marcan su camino de humillación, dolor y sacrificio.
“A pesar de que estos pasos son tristes y difíciles, siempre la esperanza reinará en nuestros corazones (…) Que estos siete monumentos nos lleven a encontrarnos con el Dios vivo, con el Dios amor”, expresó.
Desde el punto de vista del padre Luis Sánchez, párroco de Santiago Apóstol de Lagunillas, esta devoción fortalece la fe, promueve la unión espiritual y renueva el sentido de comunidad en los creyentes.
La iglesia merideña hizo un llamado a visitar los 7 templos con mayor profundidad y como una experiencia de oración, recogimiento y encuentro con Cristo, valorando el verdadero sentido espiritual de esta antigua y hermosa tradición.
El padre Leonardo Angulo, vicario parroquial de la Catedral de Mérida, explicó que esta costumbre “nos ayuda a comprender que todos vamos a estar en vela con Jesús, como Él lo estuvo desde el Jueves al Viernes Santo (…) Es una experiencia de acompañamiento en la soledad, la dificultad, el dolor y, en ese momento, en la cárcel”.
“Lastimosamente, vemos a personas que solo pasean de templo en templo buscando cuál es más bonito, sin detenerse a orar. Esto nos reta a catequizar mejor, para que se comprenda que esta visita es un momento para agradecer a Jesús por los dones de la Eucaristía y del sacerdocio”, concluyó el padre Angulo.