Hoy en día, la Pasión Viviente de La Punta es una asociación civil cultural en la que participan con dedicación, sin formación actoral profesional, pero con una profunda vocación religiosa
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(23-04-2025) La Parroquia Santiago Apóstol de La Punta continúa siendo custodio de una de las tradiciones religiosas más conmovedoras y arraigadas del estado Mérida: la Pasión Viviente, una representación escénica de los últimos días de Jesús que ha trascendido generaciones desde sus orígenes en el año 1912.
Según la tradición oral, esta manifestación de fe habría iniciado incluso a finales del siglo XIX, cuando la comunidad aún era un pequeño conjunto de tres caseríos.
El padre Edduar Molina, actual párroco de la comunidad, destaca que esta tradición surgió como respuesta a los desafíos pastorales del Viernes Santo de aquella época.
“Por la presencia de botiquines, personas ebrias y juegos de Semana Santa, se dificultaba la procesión del Santo Sepulcro. El sacerdote de entonces, el padre Porras, decidió pedir apoyo a los reservistas militares para escoltar la imagen. Esto inspiró, al año siguiente, la creación de Los Judíos, una representación dramática que con el tiempo evolucionó en la actual Pasión Viviente”, explicó el sacerdote.
Lo que comenzó como un acto simbólico se transformó en un evento de gran valor espiritual, cultural y comunitario. Hoy en día, la Pasión Viviente de La Punta es una asociación civil cultural en la que participan con dedicación, sin formación actoral profesional, pero con una profunda vocación religiosa.
“Lo que más destaca no es el teatro como espectáculo, sino el mensaje: el amor por Cristo, la sencillez del pueblo, el trabajo en equipo y la entrega de cada uno de los participantes. Todo se hace de forma artesanal, casera, y la tarima, que tiene más de 50 años, sigue siendo el epicentro de esta expresión de fe”, añade el padre Molina.
Este año trajo varias novedades importantes. Por primera vez se instaló una pantalla gigante que permitió una mejor visualización de las escenas por parte del público.
También se vivió un momento simbólico con el relevo del rostro de Cristo, cuando el joven universitario Amando Rivas fue presentado como el nuevo Cristo, marcando un nuevo inicio con esperanza para las futuras generaciones.
La Semana Santa en La Parroquia no se limita a la representación de la Pasión. Cada día tiene su propio significado y tradición.
El Domingo de Ramos, por ejemplo, se celebra con un mercadillo en la plaza, donde se recuerda el llamado a despojarnos de lo innecesario y preparar el templo interior para la presencia del Espíritu.

El Miércoles Santo, la gran cofradía del Nazareno, conformada por más de 100 hombres y mujeres, recorre las calles, acompañada por banda musical.
El Jueves y Viernes Santo, a las 8:00 p.m., se realiza la puesta en escena de los momentos más significativos de la vida de Jesús, desde la Última Cena y el Juicio hasta su Crucifixión.

Finalmente, el Domingo de Resurrección, se celebra el emotivo encuentro entre la imagen del Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría.