La festividad incluyó una procesión solemne, una misa conmemorativa y la inauguración de la Galería Basilical, resaltando el legado espiritual y cultural del templo
Prensa Arquidiócesis de Mérida con Información de Oriana Briceño
(26-05-2025) El sábado 24 de mayo, la comunidad de Timotes celebró el vigésimo segundo aniversario de la elevación de su templo a basílica menor, con una jornada llena de actividades que reflejaron la devoción y el compromiso de los feligreses con su patrimonio espiritual y arquitectónico.

Las actividades iniciaron a las 9:30 a.m. con una procesión que partió desde la residencia del señor Alejandro Araujo, coordinador del Consejo de la Basílica, hasta el templo. La marcha contó con la participación de autoridades eclesiásticas, miembros de diversas sociedades religiosas locales y numerosos fieles.
A las 10:00 a.m., se celebró una solemne Eucaristía, presidida por el párroco rector, padre William Rosales, y concelebrada por los presbíteros Roberto Paredes y Héctor Pernía. Durante la homilía, el padre William resaltó la importancia de la Basílica en la vida espiritual de la comunidad y expresó gratitud a Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de estos 22 años.

Tras la misa, se inauguró la Galería Basilical, una exposición que narra la historia y evolución del templo desde su construcción en 1911 hasta su designación como Basílica Menor en 2002 por el papa Juan Pablo II. La galería exhibe fotografías, documentos y objetos litúrgicos, resaltando el legado religioso y cultural del lugar.
Además, instituciones educativas de Timotes presentaron carteleras ilustrativas, destacando la relevancia de la Basílica en la identidad local y demostrando el compromiso de las nuevas generaciones en preservar su herencia espiritual.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reconocimiento a personas e instituciones que han contribuido significativamente al desarrollo y mantenimiento del templo.
Entre los homenajeados se encuentran el presbítero Héctor Pernía, por su dedicación pastoral; el Complejo Educativo Canónigo Uzcátegui, por su labor en la formación de valores cristianos; y varios miembros de la comunidad que han apoyado diversas iniciativas en favor de la Basílica.
La celebración concluyó con expresiones de gratitud por parte de los asistentes, quienes reafirmaron su compromiso de fortalecer la fe y preservar el legado de la Basílica Menor Santa Lucía para las futuras generaciones.