Con gestos de cercanía y palabra esperanzadora, Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, emprendió su primera visita pastoral a la Arquidiócesis, eligiendo como punto de partida la parroquia Santa María de Caparo, en el municipio Padre Noguera, donde fue recibido con fe, afecto y espíritu de comunión
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(27-06-2025) Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, realizó su primera visita pastoral a las parroquias de la Arquidiócesis, iniciando por una de las más alejadas del centro de la ciudad: Santa María de Caparo, en el municipio Padre Noguera.
Aunque no era su primera vez en la zona, Monseñor quiso que esta visita tuviera un carácter más profundo, no solo para conocer el lugar, sino principalmente para compartir, acompañar y fortalecer los lazos pastorales. La prioridad fue el encuentro personal: primero con el párroco, padre Juan Cancio, y luego con cada una de las comunidades y grupos de apostolado, destacando siempre el sentido de cercanía, apoyo y motivación.
El arzobispo recibió una calurosa bienvenida de la feligresía en el puente El Camburito, límite entre los estados Táchira y Mérida, desde donde partieron en caravana hasta el templo parroquial. Allí, Monseñor se dirigió al Santísimo Sacramento para un momento de oración.
En horas de la tarde, fue recibido en el Centro Cultural Eustorgio Rivas con un acto cultural organizado por la Alcaldía del municipio y autoridades civiles. El día culminó con una cena y fraternal compartir con los representantes del gobierno local.
El segundo día de su visita, celebró con alegría el sacramento de la Confirmación, donde 41 jóvenes de la parroquia recibieron el Espíritu Santo. Luego del almuerzo con los catequistas, Monseñor sostuvo encuentros individuales con los distintos grupos de apostolado, como muestra de su deseo de estar realmente cercano a cada grupo y escuchar sus inquietudes y esperanzas.
Su visita continuó en la comunidad de La Florida. Allí presidió la bendición e inauguración de una nueva capilla dedicada a la Divina Misericordia, signo del crecimiento espiritual de la zona. Posteriormente, compartió el almuerzo con la comunidad y en la tarde sostuvo una reunión con las autoridades municipales. La jornada finalizó con una cena y el acto de despedida.
Durante su estancia, Monseñor Helizandro también revisó los libros administrativos de la parroquia, ofreciendo orientación y guía al padre Juan Cancio, reconociendo su labor y animándolo a seguir adelante en su misión pastoral.
La comunidad de Caparo, marcada por su ubicación en el sur merideño y sus vínculos históricos con las diócesis de San Cristóbal y Barinas, vivió con gran entusiasmo la visita de su pastor. La presencia del arzobispo fue recibida como signo de comunión, esperanza y renovación para todos los fieles, quienes manifestaron su gratitud y alegría por tan significativa visita.
