El Seminario San Buenaventura de Mérida clausuró su año académico con un evento especial. Se reconoció a los seminaristas por sus tesinas de filosofía y teología, seguido de un concierto. La jornada también rindió homenaje al reverendo padre Alexander Rivera, elogiando su valiosa labor en esta casa de estudios y deseando éxitos en su labor como nuevo obispo en San Carlos, Cojedes
Isvait Toro/Pasante ULA
(05-07-2025) Este 3 de julio, el Seminario San Buenaventura de Mérida clausuró su año académico 2024-2025 con un acto cargado de significado. La jornada estuvo marcada por la presentación de las tesinas de filosofía y teología, un paso crucial para los seminaristas que finalizan sus etapas de formación discipular y configurativa.

En un emotivo reconocimiento, el padre Ramón Paredes y monseñor Helizandro Terán, arzobispo de Mérida, agradecieron la invaluable labor del equipo formador, integrado por sacerdotes, docentes religiosos y laicos. Así mismo, se destacaron y elogiaron las mejores publicaciones y textos que emergieron de la investigación y el estudio durante el año académico.
Reconociendo el compromiso y la dedicación
El Seminario San Buenaventura de Mérida, fundado en 1785, es un pilar histórico en la formación sacerdotal andina. Su legado se entrelaza con el desarrollo cultural y religioso de Mérida, consolidándose como una institución clave en la preparación de nuevas generaciones de clérigos.
El padre Alexander Rivera compartió su alegría por las recientes defensas académicas, destacando la participación comunitaria y el posible futuro editorial de algunos trabajos.

«Es el fruto de la siembra intelectual de cada etapa», afirmó, «gracias a la labor de hombres y mujeres, laicos o consagrados, que apoyan la formación sacerdotal», destacó Rivera.
La entrega de reconocimientos académicos dio paso a un emotivo concierto de la Orquesta Sinfónica, en honor al padre Rivera por su trayectoria como rector y profesor en el Seminario. Monseñor Helizandro Terán, arzobispo metropolitano, y el padre Ramón Paredes, actual rector, agradecieron sus valiosos aportes.
Refiriéndose a este significativo momento, el padre Rivera añadió: «Agradezco profundamente a todos por sus palabras y, sobre todo, por este reconocimiento». Además, invitó a orar por las vocaciones sacerdotales, también por los jóvenes que están en el seminario «para que perseveren en la respuesta al llamado que Dios les hace».

El padre Alexander Rivera fue nombrado obispo de la Diócesis de San Carlos, en el estado Cojedes, una de las primeras decisiones del papa León XIV para Venezuela. Su consagración episcopal será el 23 de agosto en la catedral del estado llanero.