En medio de los desafíos que enfrentan los adolescentes de hoy, la Iglesia propone una respuesta llena de fe y esperanza: el retiro espiritual El Llamado de Samuel, una experiencia de iniciación cristiana destinada a jóvenes entre 14 y 17 años, que busca ayudarlos a descubrir la voz de Dios en sus vidas y acompañarlos en su proceso de conversión, servicio y maduración espiritual
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(25-07-2025) En el marco de los esfuerzos pastorales por fortalecer la fe y la vocación de los adolescentes, la Arquidiócesis de Mérida impulsa con gran fervor la vivencia del retiro espiritual “El Llamado de Samuel”, una experiencia de iniciación cristiana dirigida a jóvenes, que busca brindar un espacio seguro, formativo y profundamente espiritual, donde puedan descubrir y responder al llamado que Dios tiene para cada uno de ellos.

El padre Daid Avendaño, asesor arquidiocesano, explicó que esta experiencia está fundamentada en la Palabra de Dios, específicamente en el pasaje del Primer Libro de Samuel, capítulo 3, versículos del 1 al 10. Allí, el joven Samuel aprende a reconocer la voz del Señor y a decir: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Ese mismo eco vocacional resuena hoy en el corazón de muchos adolescentes que, en medio del ruido del mundo, buscan claridad, sentido y propósito en su vida cristiana.
“El retiro de Samuel nació en un principio para atender a los hijos del retiro de Emaús, pero con el tiempo se ha transformado en una realidad de toda la Iglesia. Es una respuesta pastoral a las necesidades de los jóvenes de hoy”, expresa el padre Avendaño.
Una experiencia con identidad arquidiocesana
El retiro no es solo un evento, sino un camino de discernimiento que requiere preparación, acompañamiento y compromiso. Toda parroquia interesada en ofrecer el retiro debe primero solicitarlo oficialmente al correo electrónico elllamadodesamuelvzla@gmail.com, indicando su intención de formar parte del proceso. Tras esta solicitud, el equipo arquidiocesano proporciona el material necesario y asigna a un acompañante juvenil capacitado, que será el responsable de guiar las primeras fases del proceso en cada comunidad.
Una de las características más valiosas del nuevo formato es su organización estructurada y la inclusión de un camino formativo de 16 semanas, que incluye ocho temas espirituales y cinco o seis temas pastorales. Este proceso permite que los jóvenes lleguen al retiro con una base sólida en su vida de fe, conociendo aspectos esenciales de la teología, la espiritualidad y el servicio en la Iglesia.
Seguridad, formación y acompañamiento: prioridades del retiro
Dado que se trata de menores de edad, el retiro ha sido cuidadosamente adaptado a las normativas eclesiales y sociales en torno a los espacios seguros. Por ello, es imprescindible contar con un equipo multidisciplinario, conformado por psicólogos, abogados y psicopedagogos, que acompañan tanto la preparación como el proceso de postulación de los jóvenes. Este equipo no solo vela por el bienestar emocional y psicológico de los participantes, sino que también lleva a cabo entrevistas junto con los representantes, para asegurar que cada joven esté realmente preparado para vivir esta experiencia.
“Trabajar con jóvenes es una vocación delicada. Necesita de mucho tacto, formación y responsabilidad. Por eso la Arquidiócesis de Mérida está cuidando cada detalle con mucha atención”, afirma el padre Daid.
La coordinación parroquial debe estar conformada por dos jóvenes (un hombre y una mujer) como coordinadores, de uno a tres asesores, jóvenes y/o adultos, —con liderazgo y experiencia previa en el trabajo con jóvenes—, además de un secretario y un tesorero. Este equipo se encargará de animar y organizar la vivencia del retiro en la comunidad parroquial, en comunión con su párroco.
Jóvenes llamados a servir desde su realidad
Uno de los elementos distintivos de el Llamado de Samuel es su naturaleza formativa y vocacional. No busca reclutar a jóvenes para compromisos inmediatos, sino iniciar en ellos un proceso de conversión personal que les permita responder a Dios con libertad y convicción. Después del retiro, muchos de estos adolescentes se integran a los diversos espacios de la pastoral juvenil de sus parroquias.
La experiencia también cuenta con servidores, jóvenes que ya han vivido el retiro y se preparan para servir en futuras ediciones. Este servicio también está regulado bajo las directrices de espacios seguros, y requiere madurez, formación espiritual y acompañamiento.
El proceso de selección de los participantes se realiza en varias etapas: postulación, entrevistas, evaluación del equipo multidisciplinario y selección final. El número máximo de participantes es 42 jóvenes, organizados en múltiplos de seis para facilitar la dinámica del retiro.
Caminando a una sola voz en sinodalidad
Hoy, gracias al esfuerzo de la coordinación arquidiocesana y el respaldo del centro de Laicos, Familia y Juventud, del SPEV de la Conferencia Episcopal Venezolana, el retiro se encuentra en plena expansión dentro de la Arquidiócesis de Mérida y el país. Muchas parroquias ya han adoptado el nuevo formato, y se hace un llamado a aquellas que aún no lo han hecho, para que se sumen y caminen juntos como una sola Iglesia, en espíritu de sinodalidad, como nos lo ha pedido el Papa Francisco.
“El llamado de Samuel no es un simple evento. Es una comunidad viva que forma parte de la pastoral juvenil, y que quiere ayudar a los adolescentes a abrir su corazón a Dios, a descubrir su vocación y a ser parte activa del servicio eclesial”, agrega el padre Avendaño.
Aunque por ahora se le reconoce como una comunidad juvenil, el equipo nacional trabaja en la elaboración de un manual que permita estructurar formalmente al Llamado de Samuel como movimiento juvenil dentro de la Iglesia venezolana, con reglas, parámetros y estatutos que lo respalden en todo el país.
“El joven de hoy está sediento de sentido, de Dios, de amor auténtico. Esta experiencia quiere darles eso: una oportunidad de escuchar la voz de Dios en medio del silencio del corazón”, acotó el padre Daid Avendaño.
Desde la Arquidiócesis de Mérida se hace una invitación abierta a todas las parroquias para que se unan a esta experiencia que ya ha tocado el corazón de muchos jóvenes. El Llamado de Samuel no solo ofrece un retiro espiritual, sino una oportunidad real para que los adolescentes se encuentren con Dios, descubran su vocación y se conviertan en luz para otros jóvenes en medio del mundo.