Prensa Arquidiócesis de Mérida
En medio de los estragos causados por el cambio climático, Cáritas Venezuela realizó un encuentro nacional con sus equipos diocesanos, en el que se destacaron las experiencias de Machiques, Maracay, Apure y Mérida como zonas más afectadas.
(20-08-2025) En la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana se realizó el Encuentro Nacional de directores y coordinadores de Cáritas Venezuela, celebrado bajo el lema “La solidaridad salva vidas”, siendo un espacio de discernimiento y compromiso en torno a los desafíos que dejan las emergencias climáticas en el país.
La cita reunió a representantes de todas las Cáritas diocesanas, quienes compartieron experiencias, metodologías y evaluaciones sobre la atención a comunidades vulnerables. En esta ocasión, cuatro diócesis fueron llamadas a narrar, paso a paso, su camino frente a las lluvias, desbordamientos y emergencias: Machiques, Maracay, Apure y Mérida.

Mérida fue uno de los estados más golpeados por las precipitaciones, y también uno en ser constantes en su respuesta. Cáritas Arquidiocesana ha sabido organizar la recepción y distribución de insumos, garantizar la continuidad de la ayuda y articular una segunda y tercera fase de acción que asegure sostenibilidad en el acompañamiento.
El Padre Carlos Zambrano, director de Cáritas Arquidiocesana y David Rodríguez, coordinador, participaron de este encuentro; su intervención no se limitó a mostrar cifras de donativos o rutas de entrega. Mérida ofreció el testimonio vivo de una Iglesia que permanece junto a las comunidades desde el primer instante de la emergencia; en este sentido, lo vivido refleja el rostro de una Iglesia que consuela, acompaña y actúa.

El encuentro también permitió reflexionar sobre la relación entre cambio climático y vulnerabilidad social. Allí, la experiencia vivida en el país demostró que la solidaridad no es un gesto aislado, sino una capacidad de organización que transforma comunidades. La manera en que se han estructurado las fases de atención y se han rendido cuentas de los insumos recibidos confirma que la transparencia y la corresponsabilidad son parte esencial de la misión eclesial.