Con procesiones, cantos y un templo colmado de fe, Tovar celebró sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Regla, tradición que cada año reúne a fieles de todo el Valle del Mocotíes
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(8-09-2025) Este 8 de septiembre, en la solemnidad de la Natividad de la Virgen María, el pueblo de Tovar volvió a vestirse de fiesta para honrar a su patrona, Nuestra Señora de Regla, en un ambiente de alegría, tradición y oración.
El camino hacia la fiesta estuvo marcado por la tradicional novena, que se desarrolló desde el 29 de agosto en el Santuario Diocesano.

Durante nueve días, la feligresía recorrió en oración distintos momentos de preparación espiritual, con jornadas dedicadas a los sectores más representativos de la comunidad.
Las autoridades civiles, los comerciantes, los niños, los conductores, el personal de la salud, los comunicadores, los deportistas, las instituciones bancarias y las comunidades religiosas tuvieron su día especial para acercarse a la patrona, ofrecerle sus plegarias y renovar su fe.
Cada celebración estuvo acompañada por procesiones con la Cruz Jubilar, el rezo del Santo Rosario y la Eucaristía, en un clima de recogimiento que fue consolidando la esperanza de todo el Valle del Mocotíes.
Este año, la novena tuvo un significado particular, pues el Santuario fue declarado Templo Jubilar por el arzobispo metropolitano de Mérida, Monseñor Helizandro Terán, lo que permitió a los fieles obtener indulgencia plenaria y vivir un tiempo de gracia especial.
El día central, inició con repique de campanas y fuegos artificiales que anunciaban la alegría de un pueblo profundamente mariano.
Desde temprano, los devotos se congregaron en el templo para participar en la Santa Misa, que estuvo presidida por Monseñor Terán y concelebrada por el padre Amílcar Lobo, párroco, junto a numerosos sacerdotes del clero merideño y varios padres tovareños que volvieron a su tierra natal para compartir la solemnidad.

En su homilía, Monseñor Terán dirigió un mensaje cargado de esperanza y compromiso cristiano: “La Virgen de Regla es nuestra defensora y nuestra protectora, la que nos cuida, nos protege y nos ampara, no solamente en las circunstancias extraordinarias, sino en todos los momentos de nuestra vida”, expresó al inicio de su reflexión.
Invitó a los presentes a reconocer en María a la madre que conduce siempre a Cristo, recordando que “no se puede amar a María y no amar a Jesús, no se puede ser devotos de la Virgen y vivir de espaldas al Evangelio. Caminar con María es caminar detrás de su hijo Jesús”, resaltó.
El arzobispo, quien pertenece a la Orden de San Agustín, compartió también la tradición que vincula esta advocación con el santo de Hipona.
Según la historia, San Agustín habría mandado a esculpir una imagen de la Virgen ante la cual escribió la Regla que daría forma a la vida monástica agustiniana, lo que hace que esta advocación esté profundamente ligada al espíritu de obediencia, oración y servicio al Evangelio.

La celebración concluyó con palabras de agradecimiento del padre Amílcar Lobo, quien reconoció el esfuerzo de quienes colaboraron en la preparación de la fiesta patronal y la participación fervorosa de los fieles.
Posteriormente, en un ambiente de recogimiento y emoción, los asistentes entonaron la Salve Regina frente a la venerada imagen de Nuestra Señora de Regla, cerrando la jornada con una de las expresiones más profundas de la piedad mariana.

Más allá de lo litúrgico, la festividad fue también una manifestación de identidad y de unión comunitaria.
El pueblo se convirtió en un espacio de encuentro, donde la fe se unió con la tradición popular, demostrando que la devoción a Nuestra Señora de Regla sigue viva en las raíces y en la vida cotidiana de Tovar.