Con el espíritu de San Francisco como guía, fieles y comunidades franciscanas participaron en el Jubileo de la Casa Común, reafirmando su llamado a cuidar la creación como don sagrado de Dios
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(05-10-2025) Con gran alegría y espíritu franciscano, la Arquidiócesis de Mérida celebró la solemnidad de San Francisco de Asís y el Jubileo de la Casa Común, con una Eucaristía en la Basílica Menor Catedral Inmaculada Concepción.

La celebración estuvo presidida por Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, acompañado por los sacerdotes José Gregorio Méndez, párroco de Catedral; Leonardo Angulo, vicario parroquial; Jhon Jairo Dávila, asesor nacional de la Asociación Soldados de Dios (SOLDEDI); Nelson Arellano, párroco de San José Obrero y referente del movimiento en la ciudad; y Leonardo Mendoza, sacerdote que descubrió su vocación en las filas de SOLDEDI.
También participaron la Congregación Siervas de Jesús y los Frailes Franciscanos de la Parroquia Nuestra Señora de Belén.

Previo a la misa, se realizó la peregrinación jubilar desde Belén hasta la Catedral, encabezada por la Cruz del Jubileo, la reliquia de la Madre Carmen Rendiles y la imagen de San Francisco de Asís.
Delegaciones de SOLDEDI provenientes de la Arquidiócesis de Valencia, las Diócesis de Trujillo, San Cristóbal, El Vigía–San Carlos del Zulia y la Arquidiócesis de Mérida participaron en el recorrido, manifestando su compromiso con el cuidado de la creación y la fraternidad universal.

Durante su homilía, Monseñor Terán invitó a los miembros de SOLDEDI y a todos los presentes a seguir el ejemplo de San Francisco de Asís, pidiendo “que el Señor les conceda ser verdaderos instrumentos de su paz, capaces de arriesgarlo todo por amor y entrega a los hermanos”.
El arzobispo recordó que el cuidado de la Casa Común es una expresión concreta del amor cristiano, e instó a los fieles a vivir con sencillez y gratitud ante los dones de la creación.
La Asociación Soldados de Dios (SOLDEDI), inspirada en la espiritualidad franciscana, reúne a niños, jóvenes y adultos comprometidos en servir a sus comunidades, participar activamente en las pastorales parroquiales y promover el cuidado del ambiente.

También, se unieron a la celebración funcionarios de INPARQUES Mérida, como signo de colaboración en la misión de proteger y administrar los parques nacionales, custodios visibles de la obra creadora de Dios.
El Jubileo de la Casa Común se vivió como una jornada de gratitud, compromiso y oración, donde la familia franciscana y el pueblo de Dios renovaron su llamado a cuidar la creación, siguiendo las huellas de San Francisco de Asís, patrono de la ecología y testigo del amor universal de Cristo.