Feligreses de la Parroquia El Sagrario – Catedral celebraron con fe y esperanza a la Madre de las Causas Difíciles
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(3-11-2025) Con profunda devoción mariana, la Cofradía de la Virgen de las Causas Difíciles de la Parroquia El Sagrario Catedral de Mérida vivió una semana plena de fe, amor y compromiso cristiano, en honor a la Virgen, Madre de Dios e intercesora por los momentos más duros y desesperados de la vida.
La programación comenzó el 24 de octubre con la bajada de la imagen de la Virgen, marcando el inicio de la novena y de los actos de piedad que se extendieron durante toda la semana.
Cada día, los cofrades y fieles se reunieron para rezar el Santo Rosario, participar en la Eucaristía y elevar oraciones de acción de gracias, reconociendo a María como madre cercana y fiel intercesora ante las dificultades.
Uno de los momentos más conmovedores se vivió el 31 de octubre, cuando los cofrades llevaron la imagen de la Virgen hasta la entrada de la emergencia del Instituto Hospital Universitario de Los Andes, donde ofrecieron un gesto de consuelo y esperanza a los pacientes y familiares.
El rostro emocionado de quienes se acercaban a mirar a María reflejaba la fuerza de su amor maternal, presente también en medio del dolor y la enfermedad.
El 1 de noviembre, frente a la Catedral de Mérida, se realizó una hermosa serenata en honor a la Virgen, donde el pueblo, entre cantos y oraciones, expresó su amor y confianza en su intercesión.
Durante la Eucaristía de ese día, se llevó a cabo la juramentación de cuatro nuevos cofrades y la renovación del compromiso de todos los miembros de la cofradía, reafirmando su misión de promover la devoción y el amor a María como signo de esperanza en medio de las pruebas.
Las actividades concluyeron el 2 de noviembre con una Solemne Misa presidida por el padre Leonardo Angulo, asesor de la cofradía, junto al padre José Gregorio Méndez, párroco de la Catedral.
La Eucaristía coincidió con la Conmemoración de los Fieles Difuntos, ofreciendo así un momento de profunda oración por las almas de quienes han partido a la Casa del Padre.
Al finalizar la eucaristía, la imagen de la Virgen de las Causas Difíciles salió en procesión por los alrededores de la Catedral, llevada en hombros por los cofrades, hombres y mujeres que, con fe y amor, acompañaron a su Madre en medio de cantos y alabanzas.
La Virgen de las Causas Difíciles sigue siendo, para la comunidad, un signo de consuelo, esperanza y fortaleza, recordando que su amor maternal conduce siempre al corazón de Cristo.
