Prensa Arquidiócesis de Mérida
(17-03-2025) El sábado 15 de marzo, la Parroquia Nuestra Señora de Carmen de Santa Cruz de Mora recibió a su nuevo párroco, el presbítero Luis Enrique Rodríguez. La ceremonia de toma de posesión fue presidida por el Padre Alexander Rivera, vicario general de la Arquidiócesis de Mérida.

En su homilía, el Padre Alexander dirigió palabras llenas de reflexión y significado, resaltando las virtudes de Santa Cruz de Mora, una parroquia que se destaca por su pulcritud e historia.
“Esta es una de las parroquias más pulcras con las cuales me he encontrado, producto de lo que a lo largo de los años ha sembrado cada sacerdote”, afirmó.
Asimismo, el vicario general enfatizó el carácter único de esta localidad, describiéndola como “una catedral que destaca entre todos los templos del Valle del Mocotíes”.

Subrayó su devoción particular, enfatizando que es una parroquia netamente mariana.
Igualmente, el Padre Alexander destacó el papel del sacerdote en la comunidad: “El sacerdote está de paso y viene a aprender de la comunidad (…) una parroquia es una casa de aprendizaje”, aseguró.
El representante de la Arquidiócesis de Mérida invitó a los feligreses a amar a todos, recordando que “a Dios solo se le ve mirando hacia abajo, en el prójimo presente”.
Fue en el sector El Mamón, donde los miembros de los grupos de apostolados, acompañados de las autoridades civiles y cuerpos de seguridad de la zona, recibieron al Padre Luis Enrique Rodríguez.

La feligresía de la parroquia San Vicente Ferrer – la parroquia saliente del padre Luis Enrique – también le acompañó en su toma de posesión.
Durante el recorrido hasta el templo, se realizaron ocho paradas, cada una de las cuales estuvo acompañada de actividades culturales que resaltaron las tradiciones y costumbres de Santa Cruz de Mora, así como momentos de recuerdo sobre la vida sacerdotal del Padre Luis Enrique.
La jornada culminó con una profunda demostración de unidad y fe por parte de todos los presentes, reafirmando el compromiso de la comunidad con su nuevo párroco y el crecimiento espiritual que caracterizará esta nueva etapa.