Cada domingo, a las 10:30 a.m., los monaguillos se reúnen para continuar con su formación, donde aprenden a fomentar una vida activa en la fe y a entender la importancia de su papel en la liturgia
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(24-03-2025) En un conmovedor acto lleno de fe y esperanza, once niños y jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe recibieron la bendición para servir como monaguillos.
El domingo 23 de marzo, el altar se llenó de alegría al ver a estos niños y jóvenes en sus nuevas responsabilidades, marcando un hito importante en su camino de fe. Durante la celebración, cada niño recibió su alba y su cruz, símbolos que representan su compromiso de servicio y devoción a la comunidad.

Durante la eucaristía, el presbítero Ronny Quintero, párroco de la comunidad, aseguró que «hoy no solo celebramos un rito; damos la bienvenida a unos nuevos servidores que llevarán la luz de Cristo en sus corazones».
La formación de estos monaguillos ha sido llevada a cabo por Sheyla Briceño, coordinadora y fundadora de la escuela de monaguillos, quien ha dedicado tiempo y esfuerzo para enseñarles los valores del servicio, la humildad y la devoción.
La ceremonia contó con una nutrida presencia de catequistas y padres, quienes acompañaron y apoyaron a los niños en este significativo paso en su vida cristiana.
Cada domingo, a las 10:30 a.m., los monaguillos se reúnen para continuar con su formación, donde aprenden a fomentar una vida activa en la fe y a entender la importancia de su papel en la liturgia.
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe se enriquece con cada nuevo monaguillo que se convierte en un faro de esperanza y bondad en la comunidad.