El grupo parroquial «Cenáculo del Señor» con gran sensibilidad y entrega, representó las escenas bíblicas que permitieron a los presentes conectar de forma visual y emocional con el sufrimiento maternal de María
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(12-04-2025) En un ambiente de fe y recogimiento, la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Santa Cruz de Mora, celebró el Viernes de Concilio.
Una jornada cargada de espiritualidad y amor hacia la Madre de Dios, recordando a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores.
La Eucaristía, centro de esta conmemoración, fue presidida por el párroco Luis Enrique Rodríguez, y tuvo como responsables litúrgicos a los docentes jubilados de la comunidad, quienes, como mayordomos, ofrecieron su servicio en honor a la Virgen Dolorosa.
Su participación resaltó el valor de la experiencia, la entrega silenciosa y la sabiduría que tantos años de formación han sembrado en la vida parroquial.
Al culminar la celebración litúrgica, los fieles participaron con profunda devoción en una procesión por las principales calles del pueblo, llevando en andas la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, mientras se meditaban los Siete Dolores de la Virgen, en un acto de contemplación que permitió a la comunidad revivir el sufrimiento de María al pie de la cruz y, al mismo tiempo, unirse en oración por quienes hoy también atraviesan momentos de dolor, enfermedad o pérdida.
Un momento especialmente conmovedor de la jornada fue la escenificación de los Dolores de la Virgen, a cargo del grupo parroquial «Cenáculo del Señor», quienes, con gran sensibilidad y entrega, representaron las escenas bíblicas que permitieron a los presentes conectar de forma visual y emocional con el sufrimiento maternal de María.
Este Viernes de Concilio no solo fortaleció el vínculo de la comunidad, sino que también ofreció una oportunidad para reflexionar sobre el valor redentor del sufrimiento asumido con fe.