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La eucaristía estuvo presidida por Mons. Helizandro Emiro Terán, OSA, Arzobispo de Metropolitano de Mérida, concelebrada por el Padre Jean Carlos Loaiza, párroco del lugar y acompañado por algunos sacerdotes de la zona pastoral.
En su homilía, Mons. Terán manifestó que “María de la Merced es la expresión de la verdadera libertad cristina, por eso acudimos a ella para que nos libre de todo tipo de esclavitud, para que podamos hacer realidad en nuestra vida la verdadera libertad de los hijos e hijas de Dios nuestro Padre. Ella es también intercesora por aquellos que no gozan de libertad, por los privados de libertad, por los que están en las cárceles; pero también patrona de todos aquellos que trabajan en las penitenciarías, todos aquellos que cumplen la labor hermosa y pastoral de asistir a los privados de libertad; María es Madre de la libertad cristiana, una libertad que va más allá de las cadenas del cuerpo y que alcanzan las profundidades del corazón, donde se encuentra la verdadera felicidad del hombre, de esa libertad es la que nos habla la madre de Jesús”.
La misa tuvo una gran participación de fieles quienes a los pies de su Madre Santísima llevaron sus ofrendas, oraciones y cantos para honrar a su patrona. La celebración concluyo con unas palabras de agradecimiento del párroco para con la feligresía que le ayudó y con el canto de la Salve Regina entonada por el Arzobispo y los sacerdotes acompañantes.
Prensa Arquidiocesis