El objetivo principal del SVE es facilitar un encuentro transformador entre los participantes y Jesucristo, permitiendo así un nuevo nacimiento espiritual
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(28-04-2025) El sábado 26 y el domingo 27 de abril, la parroquia Nuestra Señora de Coromoto llevó a cabo un enriquecedor y vivificador Seminario de Vida en el Espíritu (SVE), dirigido a toda la feligresía. La actividad empezó a las 7:30 a.m., recibiendo con fervor y preparación espiritual a los participantes.

Este seminario estuvo marcado por la valiosa participación de la delegada arquidiocesana de la Renovación Carismática Católica (RCC), así como de predicadores de otras parroquias, junto al cura párroco, Jonathan Zambrano.
Durante los dos días del seminario, se abordaron temas significativos que invitaron a los asistentes a descubrir el inmenso amor que Dios les tiene, al mismo tiempo que reconocen su propia indignidad. Este proceso de reflexión permite a los participantes reconocer sus pecados y reconciliarse con un Dios que es, ante todo, misericordioso.

Los temas tratados brindaron la oportunidad de contemplar a Jesús, quien ofrece la salvación a través de su muerte y resurrección. Esta salvación se hace personal a través de la fe y la conversión, invitando a cada uno a volver a Dios y a reconocerlo como su Señor y Salvador.
El seminario concluyó con la renovación del bautismo en el Espíritu Santo, un acto que simboliza el renacer a una NUEVA VIDA. Esta nueva vida, que se vive en el Espíritu, se desarrolla en comunidad, en el seno de la Iglesia.
Es importante destacar que los participantes tuvieron la oportunidad de experimentar el sacramento de la reconciliación, lo que hizo de estos dos días una vivencia espiritual particularmente significativa.

El SVE culminó con una eucaristía en el II Domingo de Pascua, también conocido como el Domingo de la Divina Misericordia. Durante la celebración, el padre Jonathan Zambrano enfatizó el amor infinito de Dios, manifestado en la Resurrección de Cristo y en su ilimitada misericordia. Jesús resucitado se aparece a sus discípulos, concediéndoles paz, el don del Espíritu Santo y la autoridad para perdonar pecados.