Las calles se vistieron de fiesta con arcos adornados, una emotiva caravana con yuntas de bueyes y una misa solemne, donde se exaltó el ejemplo de fe y trabajo del santo agricultor. La celebración culminó con la vendimia parroquial, fortaleciendo el compromiso comunitario y espiritual de los fieles
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(17-05-2025) En un ambiente lleno de fervor religioso y tradiciones campesinas, la comunidad del Valle vivió con alegría y devoción la solemnidad en honor a San Isidro Labrador, su santo patrono.

Desde tempranas horas del día, los fieles se congregaron para dar inicio a las celebraciones con el repique de campanas y la quema de pólvora a las 5:00 de la mañana, anunciando así la fiesta del santo agricultor.
Los sectores Camellones, Arados B, Prado B y la entrada del templo parroquial se engalanaron con arcos adornados en honor a San Isidro, signo de la devoción popular y del compromiso comunitario con esta fiesta que une la fe con el trabajo de la tierra.
El párroco, Padre Gabriel Rivas, realizó la bendición de los arcos, elevando oraciones por los agricultores y por los frutos del campo.

Uno de los momentos más significativos fue la caravana tradicional, que partió del templo parroquial acompañada por carrozas y treinta yuntas de bueyes, recorriendo las calles hasta llegar a las instalaciones de Fe y Alegría en San Javier.
Allí se dio un acto de encuentro comunitario, para luego regresar al templo parroquial, donde se recogieron con gratitud los frutos ofrecidos por los agricultores como ofrenda a San Isidro.
A las 2:00 p.m., se celebró la misa solemne, presidida por el Padre Gabriel Rivas, párroco de la comunidad, y concelebrada por sacerdotes jesuitas y el padre John Chacón.

En su homilía, el padre Gabriel recordó la vida de San Isidro como ejemplo de hombre de oración y trabajo, destacando que venerar al santo debe llevarnos a un encuentro más profundo con la Iglesia y con el Señor.
La jornada culminó con una vendimia parroquial, organizada como parte de las tradiciones de la comunidad para recaudar fondos destinados a los proyectos pastorales y sociales de la parroquia.