La jornada, marcada por la confesión, la indulgencia plenaria y una profunda reflexión sobre el valor del trabajo agrícola, se convirtió en un signo palpable del caminar sinodal de la Iglesia
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(24-05-2025) Este sábado 24 de mayo, en un clima de oración, encuentro fraterno y gratitud por el don de la tierra, el Arciprestazgo de los Pueblos del Sur Alto celebró con gran alegría el Jubileo de los Agricultores, reuniendo a fieles y trabajadores del campo en el templo jubilar de la parroquia Santa Bárbara de Guaraque, como signo visible del caminar sinodal de nuestra Iglesia.

La jornada se inició a las 9:00 de la mañana con el sacramento de la confesión, momento que se extendió hasta el mediodía y permitió a los fieles prepararse espiritualmente para recibir las gracias propias de este tiempo jubilar. Participaron activamente las comunidades parroquiales de Divina Misericordia del Molino, El Santo Niño de Atocha de Mesa Quintero, Nuestra Señora de Coromoto de Río Negro y la parroquia anfitriona Santa Bárbara de Guaraque.
La celebración fue presidida por el Padre Yornis González, párroco de El Molino, quien tuvo a su cargo la animación litúrgica del evento. Con palabras llenas de esperanza y cercanía al pueblo, el padre Yornis guió a los presentes en una vivencia profunda del amor misericordioso de Dios, recordando el valor del trabajo agrícola como don y misión.
Durante la celebración, muchos de los presentes pudieron ganar la indulgencia plenaria, signo de la misericordia de Dios en este tiempo de gracia, participando con devoción y apertura del corazón.
Este jubileo, dedicado especialmente a los agricultores, fue una oportunidad para dar gracias a Dios por el don de la tierra y el fruto del trabajo humano, así como para fortalecer los lazos comunitarios y renovar el compromiso de cuidar la casa común desde la fe.