Comunicaciones ArquiMérida

Trabajos de impermeabilización y embellecimiento del Santuario Diocesano Nuestra Señora de Regla realzan su valor espiritual y patrimonial

s

El párroco rector, padre José Amílcar Lobo, destacó que esta obra refleja la fe y el compromiso de los fieles, quienes contribuyen activamente para garantizar la conservación del Santuario, un Monumento Histórico Nacional y espacio de peregrinación

Con información de Adán Contreras

(30-05-2025) Como parte de un esfuerzo conjunto entre los devotos de la Virgen de Regla y el apoyo de diversas instituciones de la administración pública, el Santuario que alberga la imagen de la patrona de Tovar ha sido objeto de trabajos de impermeabilización y embellecimiento, con el objetivo de preservar su estructura y destacar su valor histórico y espiritual.

El padre José Amílcar Lobo, párroco rector del Santuario, informó que continúan con “esta bella obra en bendición, con la gracia de Dios y el apoyo de muchas personas que se han manifestado en esta oportunidad para brindarle a nuestro Santuario un embellecimiento necesario. Es la casa de Dios, el Santuario de Nuestra Señora de Regla, donde peregrinamos como templo jubilar».

El reverendo explicó que los trabajos realizados hasta la fecha han incluido la remoción del recubrimiento deteriorado en áreas críticas del templo, una limpieza profunda de las superficies para una adecuada preparación del soporte, la instalación de canales de desagüe para las aguas pluviales y la aplicación de pintura impermeabilizante de alta resistencia.

Estas labores se han ejecutado específicamente en la cúpula central, las naves laterales, la fachada principal, la torre del campanario y la fachada lateral del Santuario, donde también se realizó el frisado de sectores deteriorados para recuperar la uniformidad de la superficie.

El sacerdote también subrayó que esta obra no solo tiene un valor estructural, sino también espiritual, al representar el compromiso de toda la comunidad católica de Tovar.

“Este Santuario, además de ser Monumento Histórico Nacional desde el 6 de noviembre de 1978, es patrimonio espiritual de nuestro pueblo, y cada mejora que se realiza es fruto del amor y la fe de quienes aquí se congregan”, sostuvo.

El párroco rector invitó a seguir colaborando con el mantenimiento y cuidado del Santuario, y expresó su profundo agradecimiento a todos quienes han hecho posible los trabajos de impermeabilización y embellecimiento.