Durante la celebración, el sacerdote realizó la exposición del Santísimo Sacramento del Altar, un momento que permitió a los feligreses adorar la presencia real de Jesús, renovar su fe y recibir la bendición
Prensa Arquidiócesis de Mérida/Fotos de Loreymar Rojas
(03-06-2025) La feligresía tovareña que se congrega en el Santuario Diocesano Nuestra Señora de Regla vivió un domingo cargado de gracia, alegría y compromiso cristiano, al celebrar simultáneamente la Solemnidad de la Ascensión del Señor, la festividad de San Isidro Labrador y la 58.ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en una eucaristía presidida por su párroco rector, el padre José Amílcar Lobo.
Durante la celebración, el sacerdote realizó la exposición del Santísimo Sacramento del Altar, un momento que permitió a los feligreses adorar la presencia real de Jesús, renovar su fe y recibir la bendición con el Santísimo, bendición que el presbítero hizo extensiva a los agricultores y a los trabajadores de los medios de comunicación.
En su homilía, el guía espiritual de los tovareños explicó que la Ascensión de Jesús no representa una despedida definitiva: «Jesús no se aleja de nosotros para irse o separarse definitivamente, sino que va al Padre para inspirarnos a buscar la plenitud de la gloria (…). Aunque Jesús les decía ‘me voy’, producía tristeza en el corazón de los discípulos. Pero hoy dice el Evangelio que, después de verlo ascender, regresaron a Jerusalén llenos de gozo. Ahora, la misión que se desprende de esta celebración la da Cristo. Él les dice a sus discípulos: ‘Vayan, proclamen el Evangelio, anuncien el Reino de Dios’. Esa misión también la hace cada uno de nosotros».
EL sacerdote también reflexionó en que «debemos ser conscientes de que nuestra existencia en este mundo es transitoria, aunque el mundo se afana por hacernos creer que debemos echar raíces aquí, anulando esa invitación de Dios a mirar la trascendencia».
La jornada también fue ocasión para conmemorar con fervor a San Isidro Labrador, patrono de los trabajadores del campo, cuya festividad contó con una preparación espiritual, una novena organizada por los distintos grupos de apostolado de la parroquia, quienes animaron las reflexiones y oraciones en torno a este santo laico, ejemplo de santificación a través del trabajo humilde y honrado.
«San Isidro es un ejemplo de quien, realizando su oficio dignamente, logró la santificación (…) Hay una frase que me invita a la oración y a la glorificación de Dios: ‘La mano en el arado y el corazón en el cielo’. Celebrar la Ascensión del Señor es eso: poner nuestro corazón en el cielo», mencionó el prelado.
Asimismo, en comunión con la Iglesia universal, el Santuario Diocesano Nuestra Señora de Regla se unió a la celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, ocasión en la que el párroco resaltó el deber de los cristianos de ser testigos de la verdad en todos los espacios, especialmente a través de los medios de comunicación.
«Hoy también se hace esta oración por todos los medios de difusión de la palabra de Dios, para que el Señor bendiga a quienes anuncian la verdad (…) Ser testigos del Evangelio es también ser transmisores de verdad desde el hogar. Verifique las fuentes, verifique la información. Que lo que usted publique sea la verdad. El enemigo quiere hacernos difusores del engaño», dijo.
El sacerdote invitó a los feligreses que asistieron a la casa de Dios y a quienes siguieron la eucaristía por la Televisora Andina de Mérida, Radio Occidente 106.5 FM, Galera 102.1 FM y las redes sociales del Santuario a que confíen en la presencia de Cristo.
«El mismo Cristo que asciende victorioso, al que reconocemos en la Eucaristía y adoramos en el Santísimo, nos permite decir: ‘No estoy solo’. Debo ser su testigo para que también quienes me rodean se encuentren con Cristo y pongan su mirada en la eternidad».