La Iglesia en Mérida se suma a la Jornada Mundial de Oración por los Ministros Ordenados, elevando plegarias por quienes guían espiritualmente a la comunidad. Este día especial es una invitación a la feligresía para reflexionar sobre la vocación y el servicio de los sacerdotes, diáconos y obispos, pilares fundamentales en la vida de fe de la región
Isvait Toro- Pasante ULA
(30-06-2025) El propósito principal de la Jornada Mundial de Oración por los Ministros Ordenados busca implorar a Dios por la santidad de los miembros del clero, para que su servicio se inspire en la entrega de Cristo Buen Pastor.
También es una oportunidad para apoyar espiritualmente a los sacerdotes, reconociendo los retos inherentes a su ministerio y la importancia vital de su presencia en la vida de la Iglesia y del mundo.
Además, esta jornada nos invita a la gratitud por el don inmenso del sacerdocio y por la generosidad de aquellos que han dicho «sí» a esta vocación de servicio.
La reflexión sobre la figura del sacerdote y su misión es fundamental, tanto para quienes ya ejercen el ministerio como para fomentar nuevas vocaciones que sigan enriqueciendo el camino de la Iglesia.
Esta jornada se celebra anualmente en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que tiene lugar el primer viernes después de la celebración de Corpus Christi. Fue instituida por el papa Juan Pablo II en 1995 con el fin de que toda la comunidad eclesial se una en una profunda intercesión por sus pastores, solicitando a Dios que los fortalezca, santifique y guíe continuamente en su noble misión.
La trascendencia de orar por el clero merideño
Esta jornada que se celebra en toda la Iglesia Católica adquiere una relevancia particular para el clero merideño. Orar por nuestro arzobispo, sacerdotes y diáconos en Mérida no es solo un acto de piedad, sino un gesto esencial de reconocimiento de su consagración.
Ellos son los pilares que sustentan la fe, celebran los sacramentos y acompañan a las familias en los momentos de alegría y de dolor.
Al interceder por ellos, pedimos a Dios que los mantenga firmes en su fe, los colme de sabiduría, les otorgue perseverancia en la misión y los proteja de todo mal. Es una forma de reconocer su entrega generosa y de manifestarles nuestro afecto y cercanía, recordándoles que no están solos en su camino. Orar por el clero merideño es, en última instancia, orar por la vitalidad y el florecimiento de nuestra propia Iglesia arquidiocesana.
Oración por los ministros ordenados de Mérida
Dios de bondad, te pedimos hoy por nuestros obispos, sacerdotes y diáconos de Mérida. Fortalécelos en su ministerio, ilumínalos con tu sabiduría y guíalos en cada paso de su servicio. Que su entrega y su amor por ti y por tu pueblo sean fuente inagotable de gracia para nuestra diócesis. Amén.