Con un ardor misionero encendido en la caridad y guiados por el ejemplo luminoso de María, la parroquia Inmaculado Corazón de María en Los Curos celebró con profunda fe y comunión su festividad patronal, renovando el compromiso de ser testigos valientes del amor de Cristo en el mundo
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(30-06-2025) En el marco de la festividad del Inmaculado Corazón de María, inspiración y guía de la vida misionera de los claretianos, la comunidad parroquial del Inmaculado Corazón de María en Los Curos se reunió en oración para honrar a su patrona con una solemne Eucaristía presidida por los padres Jalvik y José Yerlin, acompañados por el Hermano Vicente.

Durante la celebración, los celebrantes recordaron a los fieles que un hijo del Inmaculado Corazón de María es aquel que vive ardiendo en caridad y cuyo testimonio enciende el amor divino en todos aquellos que encuentra en su camino. Así, la vocación misionera se presenta como un fuego sagrado que impulsa a cada creyente a compartir el amor de Cristo con valentía y entrega total.
Tras la Santa Misa, la comunidad unida realizó un fraternal compartir entre los grupos de apostolado y las Comunidades Eclesiales de Base (CEBS) que participaron activamente en la novena preparatoria.

Este encuentro de comunión y alegría culminó las fiestas patronales, reafirmando el compromiso de la parroquia de mantenerse arraigada en Cristo y audaz en la misión evangelizadora.
La parroquia Inmaculado Corazón de María en Los Curos vivió así una jornada de profunda fe y fraternidad, renovando el llamado a ser testigos del amor de Dios a través del ejemplo de la Virgen, modelo perfecto de entrega y servicio en la Iglesia y el mundo.
