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Benemérito Ramos de Lora: Raíces, misión y legado desde el Guadalquivir hasta Mérida

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Gabriel León Carrillo/Miembro de la Comisión Internacional Obispo Ramos de Lora/Delegación venezolana

En el marco del Centésimo Vigésimo aniversario del Archivo Arquidiocesano de Mérida, celebramos un conjunto de logros en pro del desarrollo religioso y cultural que caracteriza la esencia de los emeritenses, una esencia que fue concebida por Monseñor Ramos de Lora, gran sembrador de cultura y maestro de vanguardistas enseñanzas, quien dejó un legado imperecedero en estas tierras bendecidas por la fertilidad intelectual propiciada por los primeros misioneros para dar frutos que traspasan tiempos bicentenarios y que en la actualidad esta ciudad profundamente católica y universitaria sigue recopilando en solemne memoria.

El pasado 23 de junio se conmemoraron 303 años del nacimiento de nuestro primer obispo, fray Juan Ramos de Lora, faro de la cultura y la civilización, pero ¿quién es realmente este hombre a quien tanto se hace referencia en Mérida?

Aún se estudian algunos aspectos de su vida que misteriosamente se evidencian en la actualidad en cuanto a su hilo familiar, sus aportes en arquitectura, su legado en derechos humanos y santidad. Este interés conmovió el trabajo interno de nuestras instituciones: El Archivo y el Museo Arquidiocesano de Mérida, y en conmemoración de su natalicio hemos presentado la exposición histórica y documental titulada «Benemérito Ramos de Lora», curaduría que estuvo a cargo de Gabriel León Carrillo, diseñador gráfico del Museo.

Su recorrido denota el hilo conductor de la vida y obra del obispo desde su nacimiento en las sevillanas tierras del Guadalquivir hasta lo que ha trascendido en la actualidad. En la primera vitrina se puede apreciar la copia de su fe de bautismo, que hemos recibido de la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca en Los Palacios y Villafranca, Sevilla–España; consecutivamente, el acta de certificación expedida desde el Convento de San Antonio de Padua de Sevilla, donde cursó sus estudios como religioso, y seguidamente un fragmento de su genealogía correspondiente al siglo XVII encontrado en el archivo colombino de la catedral hispalense, trabajo que auspició la Dra. Carmen Panera Rico, secretaria de la Comisión Internacional Obispo Ramos de Lora.

En la segunda vitrina enmarcada por la obra pictórica colonial de la Virgen de Guadalupe, se pueden apreciar los documentos que exponen su trabajo como misionero en la Sierra Gorda queretana en México. Entre estos, una impresión de la fachada de la Misión de Tancoyol, construcción atribuida a Fray Juan Ramos de Lora y a su compañero de misión Fray Antonio Paterna.

Prosigue el diseño de planta de esta misión, que corresponde a los modelos de construcción que imponían los franciscanos en el siglo XVI, denominados «conventos fortaleza».

Es importante destacar que esta misión fue nombrada por la Unesco en 2006 Patrimonio Cultural de la Humanidad, gracias a la riqueza artística de estilo barroco tardío (churrigueresco) que se erigió en el virreinato de Nueva España en tiempos de colonia.

Sigue una imagen del retrato fidedigno de Ramos de Lora que fue pintado en el Convento de San Fernando de la capital virreinal en honor a su nombramiento como obispo de la Diócesis de Mérida de Maracaibo, obra anónima que reposa bajo la custodia patrimonial del Estado mexicano y de la cual el artista y rector de los pintores Francisco Lacruz realizó una magistral reproducción que reposa actualmente en el Salón Rojo del rectorado de la Universidad de Los Andes.

En la tercera vitrina se puede contemplar su legado en Venezuela; allí se exponen documentos que expedía en labores de su mitrado, su sello episcopal, firma autógrafa, edicto donde prohibía la aceptación de mujeres que usaban vestimentas indecentes en los días santos y una impresión de su retrato con traje coral pintado por el Cardenal José Humberto Quintero, el cual reposa actualmente en el paraninfo del rectorado.

En la cuarta vitrina se muestran dos libros que pertenecieron a la biblioteca privada del Excelentísimo Monseñor Ramos de Lora, donados por él mismo a nuestro Seminario.

En la quinta vitrina podemos apreciar la copia manuscrita de la Real Cédula del 9 de junio de 1787 expedida por el Rey Carlos III, donde se aprueba la erección del Seminario Conciliar San Buenaventura, obra que hoy permanece en desarrollo como una gran empresa divina; seguidamente se observa el diseño de planta del primer seminario de Mérida con la descripción realizada por Juan Moreno, mayordomo de nuestro primer obispo; esta descripción se sitúa en el primer tomo de documentos para la historia de la Diócesis de Mérida, obra de nuestro primer arzobispo, Monseñor Antonio Ramón Silva García.

En la sexta vitrina se expone una pieza que pertenece a la Colección del Museo Arquidiocesano de Mérida; se trata ni más ni menos que del Báculo de Fray Juan Ramos de Lora, uno de los primeros objetos registrados en el inventario de la catedral desde 1790.

Según información suministrada por el reverendo padre Villa, es muy probable que su fabricación se haya hecho en Tacubaya, México, donde se realizó la solemne imposición de la mitra a Ramos de Lora por Monseñor Alonso de Haro y Peralta.

Finalmente, en la séptima vitrina se pueden apreciar ilustraciones de homenaje que ha realizado la Comisión Internacional Obispo Ramos de Lora desde su fundación en 2022. Por lo cual el documento central es muy especial: desde el pueblo natal de Fray Juan Ramos de Lora en la provincia andaluza, su actual presbítero, don Diego Pérez Ojeda, invita cordialmente a Monseñor Helizandro Emiro Terán Bermúdez a formar parte como miembro honorífico de la mencionada comisión.

Esta membresía le corresponde a la Arquidiócesis de Mérida desde el 2022; sin embargo, don Joaquín Ramos, presidente de esta honorable delegación española y pariente del homenajeado obispo Lora, desea formalizar esta bienvenida, confiando en que se puedan consolidar lazos entre España, México y Venezuela, motivado por la causa de Ramos de Lora, su historia y el vínculo de la huella que ha dejado en nosotros y que seguimos recordando actualmente.