Prensa Arquidiócesis de Mérida
Con espíritu de fraternidad y renovación, las Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima culminaron su II Capítulo General Intermedio, un espacio de discernimiento y evaluación comunitaria que, del 9 al 14 de agosto, permitió revisar el caminar de la congregación y proyectar nuevos horizontes al servicio de la Iglesia.
(15-08-2025) Bajo el lema “Tu misericordia es nuestra esperanza”, las Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima celebraron del 9 al 14 de agosto el II Capítulo General Intermedio, con la participación de las hermanas capitulares, miembros del gobierno de la congregación y representantes de las distintas comunidades donde realizan su labor apostólica. El encuentro contó además con la asesoría del Fray Wilson Mendoza, O.P.
La misa de apertura fue presidida por Monseñor Helizandro Terán Bermúdez, Arzobispo Metropolitano de Mérida, quien animó a las religiosas a perseverar en su camino de entrega al Señor y en el fortalecimiento de la congregación.
El Capítulo Intermedio, denominado así porque se celebra a mitad del período de gobierno de la Superiora General, constituye un tiempo de gracia en el que se evalúa y revisa el caminar de la vida congregacional. Es también un espacio fraterno de encuentro entre las hermanas, para discernir juntas la misión y orientar con renovado impulso el proyecto del Reino.
Aunque no tiene carácter electivo, este encuentro se convierte en una oportunidad privilegiada para el diálogo, la reflexión y la proyección de nuevos caminos, proyectos e iniciativas que fortalezcan la vida de la congregación.
Durante las jornadas, la Madre General, Sor Emérita Ávila, O.P., presentó su informe de gestión, dando a conocer el trabajo que se ha venido desarrollando en los últimos años. Asimismo, la Sor Abigail Avendaño, O.P., presentó el informe financiero de la congregación.
La clausura se llevó a cabo con la celebración de la Eucaristía, en acción de gracias por los frutos alcanzados y con el compromiso de asumir los desafíos actuales al servicio de la Congregación y de la Iglesia. Al finalizar la misa, se entregó a cada comunidad el Proyecto Comunitario, como signo de unidad y de renovación en la misión compartida.
Fotos: Congregación Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima