Prensa Arquidiócesis de Mérida
Con un ambiente de fe y devoción, las comunidades de La Pedregosa – Mérida y de Santa María de Caparo celebraron este 15 de agosto sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción, en una jornada marcada por la oración y la esperanza.
(15-08-2025) Este viernes 15 de agosto, la Iglesia Católica celebró la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, misterio glorioso que recuerda a la Madre de Dios elevada al cielo en cuerpo y alma. En nuestra Arquidiócesis, la festividad se vivió con gran fervor en diferentes parroquias, entre ellas las comunidades de La Pedregosa, y en la localidad de Santa María de Caparo, donde también se celebraron las fiestas patronales en honor a la Virgen.
En la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en La Pedregosa, la misa central fue presidida por el arzobispo metropolitano, Monseñor Helizandro Emiro Terán Bermúdez, y concelebrada por el párroco, el padre Eliecer Ramírez, junto a varios sacerdotes del clero merideño.

En su homilía, Monseñor Terán destacó que el misterio de la Asunción es signo de esperanza para los cristianos. “María ya goza de la herencia que nos espera a todos, gracias a los méritos de su Hijo. Ella es glorificada por Dios, transformada en una resurrección plena. Lo que María ha vivido de manera adelantada, es lo que también nosotros esperamos vivir”, afirmó el arzobispo.

Asimismo, explicó que la Asunción deja dos grandes enseñanzas: la primera, que la vida cristiana tiene sentido en la medida en que se sigue a Cristo y se hace del Evangelio un proyecto de vida; la segunda, que los creyentes están llamados a mirar al cielo con esperanza, recordando que la vida eterna junto a Jesús es la meta definitiva de todo discípulo.
Por su parte, el padre Eliecer Ramírez expresó un mensaje de gratitud hacia Dios y hacia la comunidad parroquial. Agradeció la presencia de Monseñor Terán, el apoyo del clero merideño y la entrega de los grupos de apostolado que trabajaron con dedicación para que las fiestas patronales se desarrollaran en un ambiente de oración y fraternidad.

De igual manera, la comunidad de Santa María de Caparo celebró con devoción sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción. Los fieles participaron activamente en la novena y en la misa central, reafirmando su fe y su amor a María Santísima, patrona de este pueblo. Estas celebraciones, que unieron a familias enteras, fueron signo visible de una comunidad que se reconoce bajo la protección maternal de la Virgen.
Las celebraciones vividas tanto en Mérida como en Santa María de Caparo se convirtieron en testimonio de unidad eclesial, donde sacerdotes, laicos y familias enteras participaron con alegría en torno a la Madre de Dios. La Solemnidad de la Asunción recordó a los fieles que el destino final de la vida cristiana es la gloria eterna junto a Cristo, y que María es modelo de fidelidad y esperanza para todo discípulo.