Una jornada para recordar la bondad, la caridad y la fortaleza del “Papa bueno”
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(07-10-2025) Con gran devoción, la Parroquia Inmaculada Concepción de Mucurubá celebró el pasado domingo, 5 de octubre, la fiesta en honor a su copatrono San Agatón, Papa, una figura de profunda bondad y fe, recordada por su entrega total a la Iglesia y su ejemplo de santidad vivida hasta la vejez.
La Eucaristía fue presidida por el padre Javier Muñoz, quien destacó durante su homilía el valor espiritual de este santo pontífice y su testimonio de amor incondicional a Dios y a la Iglesia.
El padre Muñoz explicó que Agatón, cuyo nombre en griego significa “hombre bueno”, fue un papa de avanzada edad al momento de su elección, pero con una vida llena de entrega, sabiduría y fe inquebrantable.

“San Agatón fue un testimonio vivo de que la santidad no tiene fecha de caducidad. En su madurez supo entregar su vida a la Iglesia, al magisterio y a la caridad cristiana”, expresó.
El sacerdote señaló tres enseñanzas que deja la vida del santo: su bondad pastoral, su fortaleza en la fe y su caridad sin límites.
“Nunca es tarde para comenzar un camino de conversión. San Agatón nos recuerda que aun en la vejez se puede vivir una entrega total al Señor. Él practicó la caridad con valentía y nos enseña que el verdadero poder de la Iglesia reside en la oración y el amor”, añadió.
Durante su pontificado, San Agatón se destacó por su papel como defensor de la fe católica y de la unidad de la Iglesia. Convocó el Sexto Concilio Ecuménico de Constantinopla (680–681), donde defendió con firmeza la doctrina de las dos naturalezas de Cristo: verdadero Dios y verdadero hombre.
La comunidad participó con fervor en la celebración litúrgica, expresando su gratitud al copatrono. Cánticos, oraciones y gestos de fraternidad acompañaron esta jornada que reafirmó la identidad cristiana del pueblo y su compromiso de seguir el ejemplo del “Papa bueno”.