Con una solemne eucaristía y procesión por las calles del sector, la Parroquia Nuestra Señora de Belén celebró su fiesta patronal, reuniendo a fieles, grupos de apostolado y devotos en un emotivo homenaje a la Santa Patrona
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(13-10-2025) La comunidad parroquial de Nuestra Señora de Belén, en la ciudad de Mérida, celebró este domingo 12 de octubre el día central de su Fiesta Patronal, una tradición profundamente arraigada que cada año reúne a los fieles el segundo domingo de octubre para honrar a su Santa Patrona con fe, devoción y alegría.
La jornada culminó con una solemne eucaristía presidida por los frailes Wilmer y José, miembros de la Orden de Frailes Menores Conventuales, acompañados por los diversos grupos de apostolado, movimientos y fieles de la comunidad.
Durante su homilía, Fray Wilmer destacó el sentido espiritual de la celebración, recordando que María, Madre de Dios, forma parte esencial del plan salvífico del Señor. “Celebramos a Nuestra Señora de Belén, esa manifestación maternal de María con su Hijo en los brazos, una devoción que nos invita a contemplar la ternura de Dios hecha presencia entre nosotros”, expresó.
Asimismo, recordó que esta advocación mariana, originaria de España y venerada desde 1709 en San Mateo, Aragua, fue confiada a los franciscanos en 1941, año en que también se erigió esta parroquia merideña bajo su amparo.
Por su parte, Fray José Suárez agradeció el esfuerzo conjunto de los diferentes grupos parroquiales y la Cofradía de Nuestra Señora de Belén por la preparación de las actividades, entre ellas la novena, el rezo del Santo Rosario en los sectores, la ambientación del templo, la carroza y la música litúrgica que acompañó cada momento de la fiesta.
La imagen de la Virgen de Belén recorrió en procesión las calles del sector, acompañada por la Banda Profesor Eduardo Postigo, llevando un mensaje de esperanza, justicia y paz a todos los hogares. Entre cantos, oraciones y aplausos, los devotos manifestaron una vez más su amor y gratitud a la Madre de Dios, protectora y guía espiritual de la comunidad.
Con esta celebración, la Parroquia Nuestra Señora de Belén reafirmó su compromiso de vivir la fe en comunidad, manteniendo viva una devoción que ha sido fuente de consuelo y unidad para generaciones de creyentes en esta popular zona de Mérida.
