Además, con la colocación de la primera piedra, se dio un inicio simbólico a la construcción del nuevo templo parroquial
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(07-08-2025) El pasado lunes, la comunidad de la parroquia San Francisco de Asís, en El Arenal, vivió una jornada espiritual con la celebración del Sacramento de la Confirmación de 68 catequizandos, entre adolescentes, jóvenes y algunos adultos.

La ceremonia fue presidida por Monseñor Helizandro Terán, Arzobispo Metropolitano de Mérida, quien además bendijo el terreno y colocó la primera piedra para la futura construcción del templo parroquial.
Durante la Eucaristía, Monseñor Helizandro felicitó a los confirmandos por haber culminado con responsabilidad su itinerario catequético, y animó a los padrinos y padres a tomar con seriedad el compromiso asumido en esta etapa tan importante de la vida cristiana.
“El padrino no es solamente alguien que apoya económicamente, como a veces se piensa erróneamente. Ser padrino es acompañar en la fe, cuidar espiritualmente y ser testimonio vivo del Evangelio”, recordó el obispo.
Asimismo, dirigió unas palabras a los padres de los confirmandos, señalando la importancia de conocer, vivir y transmitir la fe en el hogar, como primera escuela de vida cristiana.
Verzany Ramírez, párroco de la comunidad, dio la bienvenida al arzobispo y agradeció su presencia, destacando el valor espiritual que representa para la parroquia recibir el sacramento de la Confirmación de manos del representante de la iglesia católica merideña.
Uno de los momentos más emotivos fue la bendición del terreno donde se levantará el nuevo templo parroquial San Francisco de Asís, seguida del acto simbólico de colocación de la primera piedra. Este gesto marca el inicio de un anhelado proyecto que será fruto del trabajo y la fe de toda la comunidad.
La celebración concluyó en un ambiente de alegría y esperanza, dejando en los corazones el compromiso de seguir creciendo en la fe, y en la comunidad el desafío de construir no solo un templo material, sino también una Iglesia viva, unida y en camino.