La Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Mérida llevaron una jornada de fe, música y afecto al Ancianato San Juan de Dios, para honrar a las personas mayores en su día, reafirmando que la esperanza y la compañía no tienen edad
Isvait Toro/Pasante ULA
(29-07-2025) En una emotiva jornada dedicada a reconocer a los abuelos como pilares de sabiduría y fe en la comunidad merideña, la Pastoral Familiar visitó el Ancianato San Juan de Dios para celebrar el Jubileo del Adulto Mayor.
Este encuentro especial les recordó el inmenso valor de sus vidas y cómo sus historias enriquecen el alma de la ciudad, llevando un mensaje de esperanza y alegría.
La jornada inició con un momento de oración, dando gracias por el don de la vida. El presbítero José Yonelis Torres, asesor de la Pastoral Familiar, impartió una bendición especial que fue recibida con gran devoción, reforzando el mensaje de que no están solos y son amados.
Posteriormente, el ambiente se llenó de vida con música en vivo. Melodías criollas y boleros del recuerdo animaron a los abuelos, quienes con palmas, cantos y hasta algunos pasos de baile, demostraron que la alegría trasciende cualquier edad. Este compartir fraterno sirvió para fortalecer lazos y crear nuevos recuerdos.
Los organizadores expresaron que «nuestros abuelos son tesoros vivos, portadores de la memoria y la ternura de nuestras familias y de nuestra fe». Destacaron que visitar estos centros es un acto de justicia y amor en un mundo que a veces solo valora la productividad.
Durante el evento, los voluntarios compartieron una merienda y entregaron obsequios personalizados a cada adulto mayor. Un gesto que evidenció el profundo afecto y respeto que la comunidad eclesial siente por ellos.
Esta visita reafirma el compromiso de la Pastoral Familiar con el acompañamiento integral de las familias en todas sus etapas, promoviendo una cultura de encuentro y la solidaridad, especialmente con los más vulnerables.